Con la cabeza envuelta en vendas del mismo color que su camiseta roja, Kieffer Moore cabeceó a la red para dar a Gales un empate 1-1 con Suiza el sábado en el Campeonato Europeo.
El gol tras un centro de Joe Morrell a los 74 minutos es un indicio de que Gales podría dar nuevamente la sorpresa en Euro 2020 como lo hizo al llegar a la semifinal de Euro 2016.
Para Moore, fue el paso más importante en su largo camino hacia la élite del fútbol desde su inicio en el sistema fuera de liga del suroeste de Inglaterra.
Casi puso en ventaja a Gales con un cabezazo que el portero suizo Yann Sommer apenas alcanzó a desviar por encima del travesaño, pero resultó lastimado en un choque después del tiro de esquina. Moore salió ensangrentado y regresó vendado, pero quedó de hecho fuera del juego cuando Gales retrasó sus líneas durante la primera mitad.
Suiza tuvo el balón, pero derrochó varias oportunidades hasta que Breel Embolo abrió el marcador a los 49 minutos. Primero logró un tiro de esquina cuando un defensor desvió su remate tras un avance en solitario y luego se alzó por encima de su marcador para anotar de cabeza un centro de Xherdan Shaqiri.
Los suizos buscaron ampliar la ventaja, y un remate de Mario Gavranovic fue a la red, pero el VAR decretó fuera de juego.
Italia encabeza el Grupo A con tres puntos después de vencer a Turquía 3-0 el viernes. Gales y Suiza tienen un punto cada una. AGENCIAS