Inglaterra accedió a las semifinales de la Eurocopa por primera vez en 25 años, después de que dos goles de Harry Kane ayudaron al equipo del técnico Gareth Southgate a vencer 4-0 a Ucrania el sábado para reservar un enfrentamiento con Dinamarca.
Kane puso a su equipo en ventaja a los cuatro minutos del partido jugado en el Stadio Olimpico de Roma, el gol más tempranero de Inglaterra en un partido de Eurocopa desde 2004.
Un potente cabezazo de Harry Maguire a menos de un minuto del inicio de la segunda mitad aumentó el marcador para los ingleses, antes de que Kane marcara con la cabeza cuatro minutos después su segundo del partido y el tercero del torneo.
El suplente Jordan Henderson anotó su primer gol como internacional para asegurar el cómodo paso de Inglaterra a las semifinales, donde se enfrentará a los daneses en Wembley el miércoles por una plaza en la final que se jugará en el mismo estadio.
"Había mucha presión sobre nosotros porque éramos los favoritos para ganar este partido. Actuar como lo hicimos esta noche, con la portería a cero, cuatro goles, fue la noche perfecta", dijo Kane.
Más temprano, la emocionante campaña de Dinamarca en la Eurocopa continuó con una victoria 2-1 sobre República Checa gracias a los goles en la primera mitad de Thomas Delaney y Kasper Dolberg.
Patrik Schick descontó para los checos a principios de la segunda mitad para anotar su quinto gol del torneo, del que ahora es el máximo goleador junto con el portugués Cristiano Ronaldo.
Sin embargo, Dinamarca mantuvo la ventaja para reservar un lugar en la semifinal y vengar su derrota 3-0 ante los checos en los octavos de final de la Eurocopa 2004. Es la cuarta vez que Dinamarca alcanza las semifinales del torneo y está más cerca de repetir el título logrado en la Euro 1992.
Dinamarca había sido apoyada por su ruidosa afición en los tres partidos de la fase de grupos en Copenhague y también disfrutó de un fuerte respaldo en las tribunas contra Gales en los octavos de final en Ámsterdam, capturando los corazones de muchos aficionados neutrales después de que Christian Eriksen sufrió un paro cardíaco en su primer partido con Finlandia.
A pesar de que hubo un contingente danés considerable y ruidoso en Bakú, el ambiente fue menos festivo que en los partidos anteriores, en un estadio donde los jugadores estaban separados por una pista de atletismo del escaso público en Azerbaiyán, donde la gente en gran medida no se muestra entusiasmada con el torneo.
(Reporte de Richard Martin en Londres y Rohith Nair en Bengaluru) REUTERS