Vuelve el “C. D. América”

Enviado por robert el Mar, 20/12/2016 - 13:21

Han transcurrido 28 años para que el Club Deportivo América ascienda de la tercera categoría (segunda categoría nacional) a la segunda categoría (serie B) y, la alegría de sus hinchas y antiguos jugadores no se hizo esperar, ya que, hasta el periodismo deportivo que, poco a nada informan de la inferior categoría del fútbol profesional ecuatoriano, lo han destacado en forma importante. Soy uno de esos viejos hinchas del equipo “cebollita”, que siente esa alegría por el retorno que todos esperamos y que confiamos que sea por mucho tiempo y, si fuera del caso, ojalá podamos ascender más y, participar en los torneos continentales, de los cuales fue partícipe en dos ocasiones; y, además, fue el primer equipo ecuatoriano, que ganó un título a nivel sudamericano, en el año 1971.

Voy a tratar de escribir algunos pasajes de este equipo de “garra”, que ha permanecido mucho tiempo, casi en el olvido para sus parciales, ya que, los jóvenes de la época actual, por obvias razones de tiempo, ni siquiera lo conocieron. Tomando algunos apuntes de sus antiguos dirigentes e hinchas, trataré de trasladarlo a ustedes amables lectores, con la mayor certeza posible, aunque por asunto de espacio, será un resumen de la vida de este equipo capitalino.

El Club Deportivo América es un equipo de fútbol de Quito, Provincia de Pichincha, Ecuador. Fue fundado el 25 de noviembre de 1939 por el señor Elí Gilberto “Chagra” Puebla Bermúdez. Fue el primer equipo ecuatoriano, campeón de un torneo internacional, al ganar la “Copa Ganadores de Copa” de 1971. Fue subcampeón de Ecuador en 1969 y 1971, por lo que participó en las Copa Libertadores 1970 y 1972. Cuando decían algo de este corajudo equipo, los periodistas de ese entonces, le llamaban “Del Barrio al Continente”.

La historia del equipo verdolaga estaría incompleta, si no se hace mención a uno de sus dirigentes más entusiastas, como fue Martin Lenk que, seguido de su hijo Alberto, no se perdieron un solo partido de los campeonatos desde 1968 hasta 1976 (nueve años completos). Tal fue la pasión que le pusieron los "gringos" Lenk, como se los llamaba cariñosamente, que el junior, llegó a despuntar en el equipo de reserva, más por su tesón y valentía, que por una técnica depurada. Sin embargo, fue a su modo, un jugador más de este club que, siempre puso a “temblar” a sus rivales, no porque siempre ganaba, sino porque lo que aficionado miraba, era la entrega total de sus jugadores en el terreno del juego.

PLANTEL “CEBOLLITA”

Siempre tuvo la misma característica, ser un equipo de garra. “El chico que buscaba tumbar al grande”. Tuvo sus momentos de oro entre 1969 y 1975; cuando llegó a dos vice campeonatos, precisamente, en 1969 y en 1971. Luego, en 1980, conformó un plantel que fue protagonista del torneo. Posteriormente, fue a menos, convirtiéndose en equipo “ascensor”; es decir, que subía y bajaba constantemente de categoría. Pero, tiene una linda historia de jugadores que vistieron su camiseta y dejaron un recuerdo imborrable por su calidad.

Durante su larga historia, tuvo arqueros que fueron destacados por su gran capacidad: Ovidio Chacón, ingresó al equipo en 1966, nacido en Santa Fe, Argentina, procedente de Estudiantes de la Plata; Rubén “Pastor“ Montoya, argentino de enormes condiciones, que se destacó en 1969; Alfredo “Flaco” Fernández, nacido en Rivera Uruguay, fue protagonista en 1971; Edwin Mejía, ecuatoriano, de buen desempeño mientras duró su participación en el equipo, previo a graduarse como  un ingeniero civil; Freddy Valdivieso, también ecuatoriano, que destacó por su forma de defender el arco americano; y, Raúl Oscar Constantino, entre otros, argentino que vino desde el América de Cali.

Entre los defensores, el líder de este equipo fue Patricio “El Pato” Echeverría. Un verdadero símbolo del equipo, por su recia personalidad y su entrega a la defensa de su equipo, que lo convirtió en un verdadero “candado”, por lo que siempre fue su capitán; Atahulfo Valencia, el hombre de ébano que se distinguía junto al líder ya señalado, en los torneos de 1969 al 1971, cuando fueron vicecampeones y conquistaron el primer título internacional, tenemos a Jesús “Chucho” Meza y Alberto Oyola, que destacaron en la época de los setenta. Todos ellos ecuatorianos. En esa época apareció un argentino de enorme calidad, que fue Horacio Raúl Capiello Merly. Un central de grandes condiciones, que surgió de la escuela de Avellaneda. Fuerte, reacio, inteligente y, con una gran personalidad. Fue parte de la selección argentina juvenil, en 1972. Llegó luego otro argentino a remplazarlo, Gabriel Arias. Un jugador de enorme técnica y capacidad. Junto a ellos, apareció un gran jugador ecuatoriano, como fue Bolívar “Bolo” Ruiz y, junto a él, destacaron Servando Lasso, Rafael Alberto Pérez y Hernán Páez. Poco tiempo después, Carlos “boa” Carrión y Julio César Rosero, Carlos Collahuazo,  Edgar Lastra, Edgar Cevallos y Carlos Aguirre. Jugadores nacionales con gran personalidad, aguerridos y, de enorme calidad.

Entre los medio campistas están los nombres de Antonio Pavón, José Páez, Oswaldo Páez (posiblemente uno de los mejores jugadores en el campo de la creación), Raúl Corella, Voltaire Villafuerte y Shuber Carrera. Pero, en 1965 el club tuvo, posiblemente, al mejor jugador de todos los tiempos, el argentino Héctor Gauna, conocido como “El Polaco” por su copete y pinta de “Beatle”. Nacido en Santa Fe, procedente de Nacional de Uruguay y Estudiantes de La Plata. En los años de gloria, estuvo con nosotros otro gran jugador uruguayo, como fue Eduardo “El Gordo” de María, que llegó en 1970 desde Uruguay para reemplazar a Gauna. En 1971, el uruguayo Juan Carlos “Carita” Gómez. Dos jugadores ecuatorianos de élite formaron también el medio campo americano, ellos fueron: Jorge Bolaños Carrasco y Polo Carrera Velasteguí.

Pero, si América ha poseído buenos jugadores, es en el ataque. En 1961 llegó Roberto “Pibe” Ortega, procedente de LDUQ, para hacer gala de su mega remate que ponía a temblar a cuanto arquero enfrentaba. Hugo Novasco, fue otro refuerzo extranjero que le dio categoría al plantel, en esta ocasión, proveniente de Uruguay. Migdonio Aguirre, el morocho jugador colombiano, fue pilar en las maravillosas campañas de 1969 y 1971. El jugador uruguayo Ángel Marín, hizo época en el plantel. Estuvo también Eusebio Rolón, un paraguayo de sepa. Juan Carlos “Mono” Ruiz, un petizo argentino que, conquistó grandes goles. Los nombres de Juan “Poroto” Britos y Robinson Retamar, uruguayos por tradición, dieron lustre a este encantador equipo. En 1980, se incorpora al plantel, el último gran referente ofensivo que se recuerde en este club: el argentino Miguel Ángel Gutiérrez. Amaba tanto al arco que comenzó como arquero, así llegó a probarse en Ferrocarril Oeste, hasta que, en algún momento descubrió que su vocación seguía siendo el área, pero no la propia, sino la rival. En esa temporada, hizo dupla con su compatriota llamado Jorge Tolosa, un flaco de bigotes de gran calidad.

De cada uno de los jugadores anotados, se pueden escribir muchas cosas pero, para ello, se debería realizar una completa investigación previa, ya que, muchos de los viejos dirigentes del club, ya no están entre nosotros y, podría ser un poco difícil, conseguir documentos que permitan, que pueda terminarse, técnicamente, es investigación. Pero, todos ellos, son jugadores que dieron lustre al equipo “cebollita” en los años en que actuaba en la primera categoría. Cuando se llegó a conquistar los dos vicecampeonatos en los años 1969 y 1971 y, cuando conquistó el primer título internacional conseguido por un equipo del fútbol profesional ecuatoriano, sin lugar a dudas, fue la mejor época del Club Deportivo América, que lleva ese nombre, porque nació en el barrio de ese nombre, en la capital ecuatoriano Quito. El otro equipo que conquistó los títulos de campeón de la Copa Libertadores, campeón de la Copa Sudamericana, dos títulos de la Recopa y, un vicecampeonato a nivel mundial de clubes, fue Liga Deportiva Universitaria, también de la ciudad de Quito.

SU ACTUAL ASCENSO

Bajo las órdenes del técnico Francisco Correa y, contando con varios jugadores de otros planteles, sobre todo, de la Universidad Católica, conjuntamente con el Santa Rita, le correspondió ascender de categoría, comenzando una nueva y difícil etapa dentro del balompié rentado ecuatoriano. Sin embargo, con la destacada historia que tiene el club, y que ustedes la han conocido en un breve resumen, considero que es la gran oportunidad que se piense en una planificación profesional, de por lo menos cinco años, para que, si se hacen bien la cosas, se pueda llegar a la primera categoría del fútbol profesional ecuatoriano y, por qué no, buscar una nueva participación en los torneos continentales, y de esa manera, tratar de obtener, un nuevo título internacional.

De los años que el equipo pasó en las categorías segunda y tercera (28 años), no tengo mayor información, ya que, soy un profesional ingeniero que tuvo la suerte de acompañar algunos años al plantel verdolaga, en calidad de presidente de la Comisión de Fútbol pero, al momento, estoy jubilado, y, vivo mi año 74 de una larga pero maravillosa vida. Por esta razón, trataré de ir de verlo jugar en esta nueva categoría, cuando en realidad pueda hacerlo pero, lo que sí les ofrezco, es que a través de este portal deportivo TERADEPORTES (siempre que lo permitan los dueños del portal deportivo), trataré de darles la información, que los pocos pero buenos hinchas del América estoy seguro lo necesitan pues, muchos años que han pasado casi en la oscuridad, creo que debe terminar. Adelante muchachos y los directivos actuales, que las segundas oportunidades, no las tienen todos.

Por: Jorge García Romo