Emelec efectivamente da señales, desde hace algún tiempo, que su mejor momento está pasando. La eliminación de la Copa Sudamericana no sorprende y demuestra que el equipo exige cambios a gritos. Fue un equipo que futbolísticamente le faltó jerarquía internacional.

Es una película recurrente que se repitió en el renovado estadio azul. Hay que agradecerles a todos estos jugadores que si bien la mayoría han cumplido un ciclo, por el histórico tricampeonato obtenido, hoy ya están  para formar parte de este recambio drástico que la gente requiere si de seguir ese camino victorioso se trata.

El proyecto que inició Nassib Neme con Gustavo Quinteros y luego con Omar De Felippe, parece estar muy distante del semblante actual de este equipo que dirige Alfredo Arias.

Si, van a tener un hermoso estadio, que puede sacar cara ante cualquier escenario deportivo de Sudamérica, en lo futbolístico el equipo debe estar a la altura de las circunstancias. Por ahora chocan contra sus propias limitaciones.

Emelec no tuvo ni tiene los recambios para seguir ese camino victorioso. Debe venir una renovación con jugadores jóvenes tipo Michel Estrada, Aníbal Chalá, Juan Diego Rojas y mejorar la calidad de la cuota extranjera; Stracqualursi y Herrera están de más. A este Emelec le hace falta un buen cinco y un delantero tipo Alvez. Si refuerza en esas posiciones  puede soñar con iniciar un nuevo ciclo victorioso, sino le espera ver campeonar a su rival de siempre o algún otro equipo.

Es la tercera vez que Emelec queda eliminado en segunda fase de esta Copa Sudamericana, antes quedó fuera en 2011 ante Olimpia y en 2013 ante Universidad Católica de Chile. El registro negativo para el fútbol ecuatoriano es  que por primera vez no tendremos un representante en Octavos de Final de este torneo Conmebol. Si bien un dato suelto no avala ninguna tesis, la debacle del fútbol en competencias internacionales es muy marcada.

El Bombillo debe encontrar los caminos para darle la vuelta a esta situación. La caldera debe volver a iluminarse. En el fútbol, el asunto del recambio debe ser claro.  La eliminación de Emelec nos deja varias enseñanzas por tener en cuenta y debería servir como disparador para reflexionar y llegar a unas cuantas conclusiones. Hay que hacerse cargo y actuar. 

Por: Vito Muñoz Ugarte