Atracaron al “Papá”

Enviado por robert el Sáb, 01/10/2016 - 12:03

El inefable Omar Ponce, cuando no. Ante Delfin en Manta, le anuló un gol legítimo al Aucas (minuto 93 de Cristhian Hurtado) y con ello le quitó la oportunidad de salir con los 3 puntos, que hubiera sido el mejor trofeo a la lucha, solidaridad y entrega por la victoria del equipo del pueblo quiteño.

Los nefastos pitazos de este sujeto, vienen a mi mente al recordar por ejemplo, aquel partido con El Nacional jugado el 19 de julio del 2015, fecha 23, cuando Ponce obsequió un penal al”militar” tras el sensacional lanzamiento a la pileta de Alexander Pavón, que lo impresionó al de negro que aplaude la fenomenal actuación del jugador de Nacional y sanciona ante el estupor de todos un tiro penal (lo convierte Edison Preciado), ante la indignación de Darwin Suárez que lo marca como es lógico, pero nada más, sin tironearlo ni bajarlo en la zona de los sustos.

Los hinchas de Aucas refunfuñaron todo el encuentro, reprobando la muy mala actuación del juez del encuentro Omar Ponce, que escamotea dos penales, el uno a Villacrés y el otro a Jonathan De la Cruz.

Entonces, el cáncer sigue ahí, vigente contra el representante del pueblo, que además ante Delfin, de visitante, sufrió la expulsión de Edison Carcelén (tercera en el año algo inadmisible) que según este árbitro mete la mano y se fue del campo al minuto 63.

A los 68 minutos, hubo una jugada penal de Alex Bolaños contra Del Valle a quien lo agarra en el área, sin que este pésimo juez sancione el segundo tiro penal en favor del local.

Al minuto 93, cuando Delfín arrinconaba al Aucas, vino un espectacular contragolpe propiciado por Ayrton Preciado que corrió por la banda izquierda y puso el centro a Cristhian Hurtado que resuelve con certero golpe de cabeza y logra el increíble y agónico 2-1.

Pero para sorpresa de todo un país, mientras el sur de Quito festejaba y lanzaba “hurras “a los héroes de Manta, Douglas Bustamante, el A1, anula la acción y determina fuera de juego. El asalto se consumó. El juez Omar Ponce regala el penal que fue cristalizado por Maximiliano Barreiro (62 min).

La crisis del arbitraje es total. Se nota la malintención de unos, la falta de conocimiento de otros y la honestidad de unos pocos. Pero los árbitros no pueden responder a oscuros intereses de segundos, no pueden perjudicar el trabajo de humildes trabajadores del fútbol que se parten el alma todas las semanas, para ser humillados y vilipendiados en el partido de los domingos.

Los dirigentes del Aucas deben presentar el video de este asalto y como en las jefaturas de policía, mostrarlo como evidencia de lo que lamentablemente se consumó en favor del Delfin.

Antes fue Samuel Haro que anuló un gol legítimo de Esteban Solari en la fecha 23 (domingo 31 de julio del 2016) ante Barcelona con el que cayó 1-2. Y así sumamos los arbitrajes nefastos y escandalosos contra Aucas, sin que hasta el momento nos hayamos enterado de sanciones a los pésimos profesionales mencionados en esta reseña.

Entonces la telaraña de bajarlo al Aucas a la primera “B” del fútbol ecuatoriano, tiene a sus mentalizadores y ejecutores: los mediocres árbitros del fútbol ecuatoriano, que como hemos señalado con hechos y relatos concretos han perjudicado al equipo más querido de Quito.

Esto, no lo vamos a permitir, porque si hay intereses oscuros para quitarle la ilusión a la hinchada, saldremos al frente los periodistas que hemos vivido las victorias inolvidables del “Ídolo” y lucharemos por eliminar esta sarna de la corrupción.

Y si esta conspiración se fortalece, la corrupción le habrá ganado la batalla a lo honesto, al sacrificio de esforzados ecuatorianos que piensan en el bienestar de sus hijos, en un mejor estilo de vida, en un sueño que se puede hacer realidad, si es que extirpan ellos mismos con actuaciones valientes, la pus que por el momento riega partidos y acciones del fútbol ecuatoriano.

Por: Gonzalo Melo Ruíz