Tienen mucho en común, se consideran amigas y este sábado definirán a la nueva campeona de US Open, último Grand Slam del año. Madison Keys y Sloane Stephens disputarán el duelo por el título, un encuentro con dos jugadoras estadounidenses luego de 15 años. La última vez fue en 2002 cuando Serena Williams venció a su hermana Venus.
El jueves, en los duelos de semifinales, Stephens sorprendió al derrotar a la experimentada Venus Williams por 6-1, 0-6 y 7-5 luego de dos horas y siete minutos. "Estoy muy feliz por haber cumplido un sueño y el hecho de hacerlo aquí, en mi casa, es aún más especial. Me he movido muy bien y eso es lo que me ha permitido hacer mi juego con fluidez", resaltó la tenista de 24 años luego del compromiso.
.@SloaneStephens stuns Venus, 6-1, 0-6, 7-5 to reach her first Grand Slam final!
She'll await the winner of Keys/Vandeweghe!#USOpenpic.twitter.com/Tb0mVYpXUe— US Open Tennis (@usopen) 8 de septiembre de 2017
Por su parte, Keys, de 22 años, se impuso a otra de sus amigas Coco Vandewegne por 6-1 y 6-2 en apenas una hora y seis minutos. "He jugado realmente bien, me hace muy feliz estar en la final. Tendré que jugar muy agresiva porque sé que Stephens es una gran defensora pero tengo armas para hacerla daño", anunció la oriunda de Illinois.
Match Point:
The moment @Madison_Keys booked her ticket to the #USOpenfinal with an ace up the tee... pic.twitter.com/26pvISNeok— US Open Tennis (@usopen) 8 de septiembre de 2017
El juego entre estas dos conocidas, han sido rivales en torneos juniors y compañeras en el equipo estadounidense de la Fed Cup, significará la coronación de una 'novata', ya que ninguna posee una corona 'major' en su carrera. Además el match por la corona de Flushing Meadows entre ambas será el segundo que protagonicen como profesionales en el circuito femenino, el único terminó en victoria de Stephens en la primera ronda del Masters 1.000 de Miami del 2015.
Otro dato que llama la atención es que será la primera final de un torneo de Grand Slam desde 1990, cuando se enfrentaron Martina Navratilova y Zina Garrison en Wimbledon, en que haya dos tenistas estadounidenses sin que esté una de las hermanas Williams.