Desde que un joven, practicamente desconocido, salió a una pista en Londres, llevando el nombre de Ecuador en su pecho y empezó a pasar rondas hasta meterse en la final, todos hemos empezado a hablar de él, pero poco sabemos ¿Quién es Alex Quiñónez?
La historia empezó un 11 de agosto de 1989, en Esmeraldas nació Alex Quiñónez un niño humilde, quien nadie habría imaginado que ahora es la estrella del atletismo ecuatoriano y mundial.
Alex, callado y humilde como es él, no habla mucho de su niñez, realmente lo que se conoce es por su amigos y familiares que hablan por él.
El velocista tricolor comenzó a entrenarse a los 12 años, en su tierra natal, en una pista de tierra, con la guía de los entrenadores Jorge Casierra y Roberto Erazo. El primero lo acompaña hoy en Londres.
Su niñez se desarrolló en la calle Sedalana, en Carchi es donde empezó a forjarse el deportista y la persona. Ahí fue donde se ganó el apelativo de ‘Cuchareado’, puesto que por su boca grande, le entraba toda la cuchara en ella.
Ahí también se hizo temible por otro de sus talentos, en las canchas de barrio era conocido por su capacidad goleadora.
El otro apelativo que identifica a Quiñónez es el Clon, el cual se lo ganó en sus jornadas futbolísticas debido al parecido con su compañero de equipo Joel Torres (ahora sub 20 de Olmedo).
El último apodo es ‘morito’, solo su madre le dice así.
Por un tiempo abandonó el deporte y su querida y añorada Esmeraldas para mudarse a Guayaquil, donde con su primo hizo de todo, fue albañil, pintor, lava carros y otras cosas con fin de ganarse la vida.
Hasta que decidió regresar a su pueblo y buscar ayuda en sus entrenadores quienes los recogieron y la historia posterior se escribió en Londres.
Ahora en la Villa Olímpica el velocista come de todo, no se priva de nada, el que Ecuador no tenga nutricionista se lo permite, prefiere la pasta y el pescado, pero en su Ecuador el caldo de bolas de verde y el encocado de pollo ganan la pulsada.
Datos extraídos de Diario El Comercio