Edison Preciado, elemento del Deportivo Cuenca, marcó el gol de la clasificación en la tanda de penales ante Sportivo Luqueño, la noche de ayer en el estadio Alejandro Serrano Aguilar. El futbolista de 31 años, conversó con los medios de comunicación y no pudo contener el llanto, ante la atenta mirada de su pequeña hija.
El oriundo de Huaquillas, provincia de El Oro, no ha sido considerado en la alineación titular del conjunto 'Morlaco', en cinco partidos oficiales que ha disputado el 'Expreso Austral', en ninguno empezó desde el primer minuto, en cuatro juegos ingresó al cambio, mientras que en uno no tuvo minutos en cancha.
Sin embargo, el futbolista de 31 años reconoce que ayer desempeñó un buen papel en el partido de vuelta por Copa Sudamericana, donde incluso colaboró con una asistencia para que Juan Rojas anote el 1-0 ante los paraguayos. Esta recuperación de nivel futbolístico, motiva al ofensivo para que el entrenador, Aníbal Biggeri lo tome en cuenta para los próximos compromisos de Campeonato Nacional.
"Siempre hacemos el esfuerzo, respetando al que esté adelante. El técnico siempre va a ver lo mejor para el equipo y uno cuando ingresa, trata de hacer bien las cosas. Entro a poner ritmo en cada partido, está en mi posición hacerlo. Gracias a dios, hoy se dio la oportunidad de poder marcar. A los tiempos que lo hago, ya lo tenía atragantado aquí el gol", reconoció Preciado.
Sobre el penal que anotó y a priori le dio la clasificación al conjunto azuayo a segunda fase de Copa Sudamericana, detalló "No tenía ángulo escogido, le veo al arquero para donde iba, vi que voló al mismo palo, pero, traté de pegarle fuerte y bien esquinado, gracias a dios entró la pelota. También le agradezco a Brian Heras por haber atajado el penal y a todos los compañeros que corrimos".
En la parte final de la charla, el delantero, dijo "La hinchada fue ese hombre que nos habían expulsado (Matías Contreras)".