El Sevilla sacó un gris empate en Copenhague en un partido flojo, que complica su futuro en la Liga de Campeones y no resuelve las dudas de un equipo que había sumado su primera victoria de la temporada el pasado fin de semana contra el Espanyol pero no supo ganar a un rival voluntarioso.
Tras una primera media hora prometedora, con un par de buenas ocasiones, el Sevilla se fue cayendo y protagonizó una segunda parte mala, sin ninguna oportunidad clara, que vuelve a llenar de dudas a un equipo que no acaba de arrancar, con muchos jugadores lejos de su mejor estado y un técnico cuestionado.
Lopetegui presentó un once con varias novedades, empezando por la portería (Dmitrovic), mantuvo a los jóvenes Salas y Carmona en el equipo, metió mucho músculo en el medio y optó por jugar sin un punta claro, con un En-Nesyri que partía de la banda izquierda e Isco moviéndose por todas partes.
El Sevilla se hizo pronto con la pelota y empezó a llegar con peligro, sobre todo por la banda derecha, con Lamela y Carmona.
El joven canterano combinó bien con Rakitic, que dentro del área disparó alto por poco.
Lamela, en un gran pase en profundidad en una contra, dejo solo a En-Nesyri, pero, algo escorado, no pudo superar a Ryan en su salida.
Había pasado casi media hora y apenas se tenían noticias del equipo local, en medio de una crisis de resultados como el Sevilla y muy lastrado sin su referente arriba, el delantero internacional danés Andreas Cornelius, cuya altura y corpulencia es siempre un recurso para escapar a la presión rival.
Sin un punta de referencia, le costó mucho al Copenhague, que se empezó a animar en el tramo final, en el que superó por momentos al Sevilla. El lateral Kristiansen, solo dentro del área, perdonó la ocasión más clara, con un tiro que se fue alto. Vavro, de falta directa y Claesson, de cabeza, comprometieron también a Dmitrovic.
Carmona, otra vez de lo mejor del Sevilla, la tuvo en un cabezazo en un córner en el arranque de la segunda parte, pero su remate se marchó cerca del larguero.
Pero el partido ya era mucho más igualado, con un Copenhague que tenía más el balón y se atrevía. Así, Daramy, en una gran jugada individual por la línea de fondo, llegó a base de velocidad y regate al área pequeña, pero la defensa del Sevilla pudo enviar a córner.
Lopetegui movió el equipo y puso a Jordan por Delaney (ovacionado en su regreso al estadio donde es ídolo de la hinchada local) y al Papu Gómez por Rakitic. Los cambios le dieron más control y presencia en ataque al Sevilla, que empezó a apretar a su rival.
Las ocasiones no llegaban para un Sevilla que se iba frustrando, incapaz de meter en apuros a un Copenhague al que no supo someter y que acabó mereciendo el empate.
- Ficha técnica:
0 - Copenhague: Ryan; Diks, Khocholava, Vavro, Kristiansen; Zeca, Stamenic; Falk (Lerager, m.79), Jóhannesson (Sørensen, m.87), Daramy (Mukairu, m.73); Claesson (Haraldsson, m.79).
0 - Sevilla: Dmitrovic; Carmona, Gudelj, Kike Salas, Telles; Rakitic (Papu Gómez, m.66), Fernando, Delaney (Jordan, m.66); Isco (Januzaj, m. 84), En-Nesyri (Dolberg, m.74), Lamela (Suso, m.74).
Árbitro: Irfan Peljto (Bosnia). Sacó tarjeta amarilla, por el Copenhague, a Daramy (m.11), Claesson (m.58) y Stamenic (m.82); por el Sevilla, a Jordan (m.75) y Carmona (m.90).
Incidencias: Partido de la segunda jornada en el grupo G de la Liga de Campeones disputado en el estadio Parken de Copenhague ante 34.910 espectadores, entre ellos una treintena de seguidores del Sevilla.
(c) Agencia EFE