Suzy Favor Hamilton es una reconocida atleta estadounidense que logró competir en tres Juegos Olímpicos, en el 92, 96 y 2000, es considera una de las mejores en esta disciplina porque consiguió siete títulos nacionales en la prueba de 1,500 metros.
Una de sus grandes anécdotas es que para los Juegos Olímpicos de Sidney donde decidió no seguir corriendo en la competición porque sabía que no ganaría.
Pese a su fama en el mundo del atletismo, ella sufría un trastorno de bipolaridad que la hizo compulsiva en todo.
Al momento de retirarse ella y su esposo buscaron ayuda sicológica, sin embargo la dosis de medicamentos que le daban los médicos la hizo aumentar su deseo sexual y que más tarde no pudo controlar.
Es por tal razón que Suzy adoptó el nombre de Kelly Lundy en el bajo mundo de la prostitución y sin imaginarlo, se convertiría en una de las prostitutas más conocidas en Las Vegas, Nevada.
Incluso, llegó a cobrar unos 600 dólares por hora y hasta 6 mil por algo más.
Suzy Favor Hamilton está a punto de lanzar un libro donde explica el trastorno que sufrió que lo llevó a cometer cosas que ella estaba consciente que realizaba.
Aclara que en ningún momento lo hizo por alguna necesidad económica: "Si no para escapar de la vida que me estaba machacando", confesó vía Twitter.
"No espero que la gente me comprenda, pero para mí tenía sentido, y estaba muy relacionado con la depresión. Tuve un momento difícil con mi matrimonio y mi vida", añadió.
¿Por qué? "Me sentí atraída por la prostitución, ya que me dio mecanismos de supervivencia cuando viví momentos muy difíciles", agrega Suzy.
Hamilton afirmó que su marido lo sabía todo y que quiso pararla, por lo que se puso en manos de los psicólogos «Todo el mundo comente errores y yo cometí uno muy grande».
¿CÓMO SE ENTERARON?
Pues era ella misma que contaba a sus clientes quién era y uno de ellos decidió romper la confidencialidad en 2012 causando un revuelo mundial donde salió perjudicada su familia, pues tenía una hija de 7 años.
Suzy incluso pensó en el suicido, pero su esposo la ayudó a salir del hoyo en el cual había caído.
Fuente: Diez