Diario Olé conversó con Arturo Mina, y manifestó que no culpa a Gallardo por haberlo separado del plantel y, mientras espera definir su futuro, acepta: "De lo malo también se aprende".
Fue un partido que no salió como quería, pero "de todo lo malo se aprende”. Arturo Mina prefiere no recordar demasiado sobre el último clásico en el Monumental, el del 2-4, que terminó siendo prácticamente su sello de salida de River. Esa actuación le costó quedarse afuera de la final de la Copa Argentina. Después, sólo volvió a jugar sólo en los partidos que Gallardo puso a los suplentes en la Libertadores, ya clasificado a los octavos. “Las decisiones las toma el profe y no tengo nada que reprocharle. Si él tomó esa determinación, por algo lo hizo” comenta sin ánimos de polémica.
Mientras sus compañeros se exigen bajo el sol agobiante de Orlando, al ecuatoriano le toca transpirar en el frío predio de Ezeiza junto a los pibes de Reserva. Le cuenta a Olé que no sabe si se reintegrará al plantel profesional cuando retomen las prácticas acá, aunque lo que más desea es definir cuál será su próximo club: “No tengo preferencias, iré adonde Dios quiera que vaya. Estoy muy tranquilo, dedicado a trabajar para estar 10 puntos físicamente y ya algo va a salir”. Estos días los vive en soledad porque su mujer y sus dos hijos se quedaron en Ecuador a la espera de que se determine dónde jugará. Por eso, al Rey Arturo se le hacen largas las horas. “Hay que ser fuerte de la cabeza para saberlo llevar de la mejor manera”.
A lo que no le encuentra respuesta el defensor es al motivo por el cual pasó de ser titular a ni siquiera estar en la lista de concentrados, y ahora, a quedarse afuera del plantel. Tampoco le insistió a Gallardo para que se lo explicara. “Después de las vacaciones no he hablado con él. Son cosas que pasan en el fútbol y uno tiene que saber que hay momentos difíciles. ¿Qué hice mal? Es una pregunta bastante difícil de responder”, responde Mina. Y ante la consulta de cuál fue el balance de esta etapa en River, detalla que “tuve un semestre bueno cuando llegué y a lo último me costó mucho por la seguidilla de partidos. Además, no había hecho pretemporada. Después me quise poner físicamente, pero perdí el puesto”.
A pesar de que Martínez Quarta está suspendido, el Muñeco priorizó sumar un refuerzo importante en esa posición (Pinola), aceptar el regreso de Barboza y le señaló la salida al hombre que en el invierno pasado había incorporado casi con urgencia para jugar las finales de la Recopa. Esa fue una de las dos medallas que se colgó Arturo (la segunda, la de la Copa Argentina), quien ya empieza a despedirse del Monumental: “Aprendí muchísimo en este año con Gallardo. Es inteligente y sabe muchísimo de fútbol”.
Tomado: ole.com.ar