El uruguayo Jonathan Alvez, exdelantero de Liga de Quito, conversó con los colegas de La Deportiva y confirmó que ya cerró su vínculo con el Barcelona Sporting Club por cuatro temporadas, además habló de su salida del plantel albo.
"Gracias a Dios se dio todo, ahora soy jugador de Barcelona", aseguró el delantero, "por cuatro años firmé con Barcelona... esperemos que salga todo bien".
Sobre su salida del plantel azucena, "firmamos un acuerdo, ese acuerdo se cumplió, Liga hizo su parte y yo hice la mía". Y sobre su llegada a los toreros, "Barcelona con mi empresario que tiene mi club en Uruguay, con Torque, vieron la mejor opción".
[entrevista=400716,ancho=275,flotar=izq]Se dijo "agradecido con Barcelona que me abrió las puertas", y contó que ya se comunicó con Guillermo Almada, el técnico torero, "charlé con él, mañana tengo las revisiones médicas". Exteriorizó su deseo inmediato, "acoplarme a mis compañeros, que eso es lo que a mí me interesa".
"Esta semana trataré de hacer ejercicio, terminar la pretemporada, si el técnico me pone en la lista trataré de dar lo mejor", continuó.
No quiso polemizar por su salida de Liga, se mostró feliz por tener "trabajo, por algo será que pasan las cosas", de su parte está "con la conciencia bien tranquilo, lo mío es seguir que es lo que más me interesa".
Se decidió por la opción de Barcelona pues "ya estaba acá, ya estaba acoplado al fútbol ecuatoriano", recalcó que "la decisión la tomó mi empresario pero la última palabra es del jugador" e insistió, "por algo será que vine a este gran club".
Dijo estar "muy agradecido a la gente de Liga por todo lo que me brindaron", y una vez más dijo, "lo importante ahora es trabajar y hacer lo que sé".
Sobre su relación con sus excompañeros, "no tenía preferencias con ninguno", contó, "hasta los médicos me llamaron y me dijeron suerte".
"Me hubieran dejado despedirme de mis compañeros", admitió, "lo que más me dolió que no me dejaron despedirme de mis compañeros", dijo más, "supuestamente Jonathan Alvez no podía pisar" el club en Pomasqui, de modo que "mi chofer fue a buscar las cosas, ahí hablé con el utilero, le mando un fuerte abrazo que conmigo siempre se portó diez puntos".
"De mis compañeros si hablaron mal de mí, bueno, esto es fútbol", declaró, "yo hablo por mi parte que no tuve ningún encontronazo con nadie".
Acerca de la posibilidad de jugar junto a Ismael Blanco, "a mí me gusta también arrancar de atrás", dijo, "si en Liga tenía que ganarme un lugar acá también tengo que ganarme un lugar".
Informó que llevará "la (camiseta) 44, el año pasado significó mucho para mí por el cumpleaños de mi vieja, me dio mucha suerte".
Al final contó que después del incidente con Claudio Borghi no volvió a tener contacto con el entrenador, "hablé al principio cuando había la transferencia" que se podía dar al Santa Fe de Colombia, "después más nada, después de lo que pasó nunca más".