Liga de Quito derrotó a Barcelona por 3 goles a 2 en el Estadio Monumental, jugando con 10 hombres durante gran parte del encuentro. Barcos fue figura con dos goles, ante un Barcelona que mostró corazón, pero poca efectividad. Par-ti-da-zo.
Era el partido más picante de la fecha. Con un Barcelona imparable en casa y con la jerarquía de Liga de Quito. La movilidad de Díaz versus la visión de González; el oportunismo de Borghello ante la calidad de Barcos. Todo en medio de un estadio repleto.
Así arrancó el encuentro entre toreros y albos, donde los locales iban a golpear primero. Apenas a los 11 minutos, Cristian Cruz se disfrazó de enganche y desde propia cancha le puso un pase espectacular a Borghello, quien le ganó las espaldas a Calderón y con un derechazo cruzado la mandó a guardar.
Frenesí en el Monumental, que celebraba en una noche que esperaban, fuese soñada. Las malas noticias no se hacían esperar tras el gol en Liga que veía como su juvenil Richard Calderón se iba expulsado a los 16’. El jugador recibió su segunda tarjeta amarilla, en una jugada polémica.
Pese a estar con un hombre menos, los albos no renunciaron al ataque, contrario a lo que hicieron los amarillos, quienes especularon en el contragolpe. Borghello continuaba a la espera de un balón profundo, pero apenas tuvo una chance más, que la desperdició.
A los 38’ Liga ya merecía el empate. En una jugada que tuvo de todo, el guante de Banguera, el palo de su arco y el remate desviado de Ambrosi, le negaron el tanto a la visita. Y en la última del primer tiempo, Barcos por poco sorprende a un dormido Perlaza que le regaló una pelota servida al delantero albo.
Para la segunda etapa, la U mantuvo un planteamiento inteligente, con un Hernán Barcos superlativo. El Pirata complicaba a los zagueros toreros, moviéndose por todo el frente de ataque. Liga cocinaba el empate.
En el minuto 51’, llegó un tiro de esquina. Al cobro fue Ezequiel González, para darle un pase a la cabeza de Barcos, quien en medio de tres rivales conectó un cabezazo mortal.
Y nueve minutos después, el mismo argentino volvió a silenciar el Monumental. Barcos recibió otro envió de González, la bajó de pecho y fusiló a Banguera. Los albos lo daban vuelta.
Mientras Bauza analizaba cómo cerrar el partido, Zubeldía ponía todo para emparejar el marcador, pero no encontraba los espacios. Remates desde fuera y ocasiones perdidas por Wila y Borghello. Sin embargo, esta vez el estallido sería para los locales. A los 88, Luis Caicedo se animó a cruzar un disparo potente y marcó el empate.
Era la redención torera, pero faltaba algo más. Luego de una jugada increíble donde Guagua la sacó de la línea, se armó una contra mortal. Velocidad y efectividad, que se plasmó en un zurdazo glorioso de Ambrosi para marcar el tercero. Liga conseguía algo que parecía utópico, pero desde todo punto de vista merecido por cómo manejó el partido ante las adverdidades. No hubo tiempo para más, en lo que significó un verdadero partidazo. Ganó el espectáculo.
Alineaciones
Barcelona: Máximo Banguera; Pablo Saucedo, Iván Hurtado, José Luis Perlaza y Cristian Cruz; Luis Caicedo, Aldo Duscher (Mike Rodríguez), Brayan De la Torre (Armando Wila) y Hólger Matamoros; Damián Díaz e Iván Borghello.
Liga de Quito: Alexander Domínguez; Jorge Guagua, Norberto Araujo (Geovanny Caicedo) y Diego Calderón; Fernando Hidalgo, Patricio Urrutia, Néicer Reasco (Luis Bolaños) y Paúl Ambrossi; Richard Calderón y Ezequiel González (Ulises De la Cruz); Hernán Barcos.
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